CULOS Y FERNET

El Fede se sentó en la mesa del bar y se preguntó qué carajo iba a hacer de ahí en más, la murga había sido parte de su vida en los últimos dos años y la acababa de dejar.

Seguía pensando en eso cuando se acercó la moza y le preguntó que iba a tomar. El Fede pidió fernet, y mientras la chica se iba hacia la barra el Fede perdió su mirada en el lindo culo que tenía(encima con calzas se dijo).

Sintió la voz ronca a sus espaldas “NO LE MIRÉS EL CULO QUE ES MI CHICA”.

Miró hacia atrás y lo primero que percibió fue los dos brazos del tipo, anchos como un caño de obras sanitarias.

Parecía gordo, pero el Fede intuyó que no había mucha grasa ahí y sí mucho músculo.

“¿ALGÚN PROBLEMA FORRO?” le dijo King Kong junior, y agregó “TOMATELÁS O TE MATO”.

El Fede lo miró dos segundos, sin dudarlo comenzó a levantarse para irse(huída cobarde pero sensata) pero justo vió que se acercaba la moza con el fernet. Cambió de idea (grave error pensó después).

“Termino el fernet y me voy” le dijo al tipo.

La moza le pregunta al gordo “¿QUÉ PASA PELADO?” “TE MIRÓ EL CULO” le contestó el gordo.

El Fede la miró y esbozó una sonrisa avergonzada, intentaba pedirle disculpas cuando la chica hizo un movimiento invisible y el Fede se sintió bañado de Fernet(que en otras circunstancias hubiera estado bueno)y con un pedazo de vidrio clavado en la cabeza. Vió que la mano con la que la chica rompió el vaso en su cabeza sangraba, estúpidamente quiso decirselo pero la chica arrancó a los golpes mientras gritaba “¡¡PAJERO, MIRAME EL CULO OTRA VEZ!!”

El Fede recibió los o tres trompadas hasta que se levantó de la silla y corrió por la calle. Sintió el grito ronco del gordo “¡¡PAJEROOOOO CAGOOOOON JAJAAAAAA!”

Se subió a un taxi, el tachero le dijo “NO FLACO BAJATE, BORRACHOS NO LLEVO”, el Fede le aclaró que no estaba borracho aunque esa mezcla de fernet y sangre que le cubría la cabeza no le daba credibilidad.

“Bajate flaco” le dijo el tachero…el Fede le repitió que no estaba en pedo y que lo llevara al Fernández.

“La puta que te parió” dijo el tachero, se bajo y abrió la puerta de donde estaba el Fede, “bajate pelotudo”…el Fede(ya dando lástima) insistió por favor que lo llevara al hospital, el tachero(tipo de unos 50 años, no muy grandote pero respetable) lo agarro del cuello de la remera y lo tiró para afuera “Y DALE BORRACHO DE MIERDA LA PUTA QUE TE PARIO!!!”

El Fede cayó despatarrado en la vereda después de tropezar con unas bolsas de basura que estaban en el cordón.

Sintió el grito lacerante del gordo novio de la moza “JAJAAAA!!!!!! PELOTUDOOOO!!!!!”

El Fede sintió que no podía irse tan humillado y resolvió hacer algo, agarró una de las bolsas de basura, corrió hacia donde estaba el gordo y se la tiró. El gordo nunca pensó que el Fede iba a hacer lo que estaba haciendo y reaccionó tarde, tiró el manotazo tratando de rechazarla, pero solo logró romper la bolsa y que su contenido le cayera todo encima.

Se ve que había un yogurth a medio terminar o algo parecido en la bolsa porque algo blanco y viscoso le cayó sobre la remera de Hermética que tenía el gordo, además de cáscaras de mandarina y los huesos de una alita de pollo. Gigantón se levantó con una agilidad imposible de entender con tanto cuerpo y corrió hacia el Fede, que tomó distancia justo a tiempo porque el gordo le había tirado una trompada, el Fede solo sintió el aire desplazándose por la velocidad del golpe “ si me agarra mi cabeza queda estampada contra la pared” pensó.

Siguió corriendo sin mirar atrás, nunca supo cuanto pero cuando se quiso dar cuenta ya estaba sobre Av. Las Heras y el aire comenzaba a faltarle. Se animó a mirar para atrás pero el gordo ya no estaba, solo veía gente que lo miraba asqueada y con miedo.

Paró de correr, se recostó contra las rejas del Botánico, apoyó sus manos sobre las rodillas flexionadas y recobro algo de oxígeno, algunas gotas de sangre mezclada con fernet cayeron en la vereda.

Se reincorporó y empezó a caminar hasta el Fernández, no estaba muy lejos.

La gente se apartaba a su paso, nadie le preguntó si estaba bien. Cuando el Fede se vió en el reflejo de una vidriera entendió a la gente.

Llegó al hospital, entró y encontró una enfermera que primero puso cara de asco y después lo llevó a un consultorio. “YA VIENE UN MÉDICO” le dijo y se fue.

El Fede le miró el culo.

No estaba tan lindo como el de la moza.